Nacido el 24 de enero de 1900 en la ciudad de León, Timoteo Lozano Martínez se destacó como uno de los principales impulsores de la cultura leonesa en los campos de la investigación histórica, la literatura y la docencia. Después de completar sus estudios en la ciudad, se convirtió en un abogado respetado, conocido por su honestidad y capacidad, lo que lo llevó a ocupar importantes cargos, como la presidencia del Tribunal de Justicia del Estado de Guanajuato.

Uno de los momentos más emblemáticos de su carrera fue cuando fue llamado a juzgar el caso de “Las Poquianchis”, por su reputación como funcionario íntegro. Además de su carrera legal, Lozano dirigió el Archivo Histórico Municipal de León desde 1964, proyectando su influencia a nivel internacional a través del boletín que lanzó en 1965.

Lozano también dejó huella en la literatura, escribiendo artículos y narrativas bajo el título “Estampas Leonesas”, que se publicaron en El Sol de León. Fue un prolífico poeta lírico y autor de obras de teatro, como las comedias Asistencias Particulares y El Gozo al Pozo, que se presentaron en importantes teatros de León. Lozano falleció el 21 de abril de 1987 en su ciudad natal, dejando un legado cultural imborrable.